Iglesia y convento de San Francisco
Fotografía: Wikipedia

En pleno casco histórico de la ciudad, resulta de visita obligada ya que este complejo religioso ha sido testigo de buena parte de la historia tucumana.


Contenido del artículo


 

Iglesia y convento de San Francisco en San Miguel de Tucumán

La Iglesia y Convento de San Francisco, paradójicamente, en su origen no perteneció a los franciscanos sino a la Compañía de Jesús. Debido a la expulsión de los jesuitas de América en 1767, tanto el convento como la Iglesia y el colegio —la primera escuela franciscana— que allí funcionaban pasaron al clero secular y en 1772 finalmente fueron cedidos a la orden franciscana.

Las paredes de este templo han sido testigo de cruciales acontecimientos históricos de nuestro país, ya que allí se hospedaron varios congresales para las sesiones del 9 de julio de 1816 e incluso se cedió mobiliario para equipar la Sala de Reuniones que vio nacer a la República Argentina. Asimismo, dio refugio a tropas militares de San Martín y Belgrano, utilizando este último el edificio como cuartel y hospital durante la Batalla de Tucumán en 1812.

Su aspecto actual es resultado de dos remodelaciones acaecidas en 1879 y 1885, en 1891 se consagró el templo y en 1901 culminó la construcción del ala Este.

 

¿Por qué no podés perderte la ocasión de conocer la iglesia de San Francisco?

Entre sus principales atractivos sobresalen la imagen de San Miguel Arcángel —patrono del templo, quien participó de la primera fundación de la ciudad y a quien debe su nombre—, que preside el retablo mayor, traída por los frailes desde la primera iglesia fundada en Ibatín en 1565; también la mesa sobre la que se firmó el Acta de la Jura de la Independencia en la Casa Histórica de Tucumán el 9 de julio de 1816, además de un crucifijo y cuatro sillones prestados por los franciscanos para aquella histórica sesión.

Conserva asimismo invaluables reliquias como la casulla que perteneció a San Francisco Solano, vicepatrono de América, colocada cuando éste ofició misa en el antiguo templo franciscano de Ibatín, que data del siglo XVII; un Cristo yacente del siglo XVIII, de gran realismo, que perteneció a los padres jesuitas y que aún hoy es sacada en procesión cada Viernes Santo.

También destacan retablos y altares de los siglos XVIII y XIX trabajados con el sistema de dorado a la hoja; una imagen de San José (siglo XIX), donada por los familiares del obispo Molina; otra imagen de San Francisco de Asís que da la bienvenida a los fieles que se acercan al templo (entronizado en 1926); y la Capilla del Santísimo Sacramento, construida en 1949.

 

Museo histórico de San Francisco

Declarado Monumento Histórico Nacional el 1º de julio de 1967 debido a su inmenso valor tanto histórico como artístico, recientemente —en diciembre de 2017— fue inaugurado el Museo Histórico San Francisco (ubicado en el templo homónimo y enmarcado en la “Ruta Temática de la Fe” de la provincia), poniendo en valor el profundo legado que atesora.

En el flamante museo ha sido habilitada una sala especialmente destinada para albergar la bandera nacional que Manuel Belgrano entregó a Bernabé Aráoz, prócer de las batallas independentistas y primer gobernador de Tucumán.

La histórica enseña patria se considera una de las más antiguas que existen. Se trata de un paño de 2,64 m. de largo por 1,50 m. de ancho que —según los historiadores— fue la primera bandera izada en territorio tucumano en 1812 y la única que existió en San Miguel de Tucumán hasta 1815, cuando el Cabildo local adquirió la suya.

 

Datos de interés

Dejar respuesta

¡Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí