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Las mejores actividades para hacer en Tucumán

Tucumán posee un riquísimo acervo cultural a la vez que una deslumbrante diversidad natural. De esa combinación surgen propuestas no solo para todas las edades y preferencias personales, sino también que se ajusten al presupuesto y tiempos de estadía de cada visitante.

A todo ello debe sumarse el factor que convierte a la provincia en la opción ideal: además de mixturar cultura y naturaleza, el tiempo en Tucumán rinde más, ya que las distancias son muy cortas, por lo cual en una jornada pueden visitarse varios atractivos de una manera relajada.

Acceder a más información en nuestra sección de actividades.

 

Rutas del vino en Tucumán

El área vitivinícola del «Jardín de la República» se extiende en la zona central del Valle Calchaquí (con alturas que van de los 1750 a los 3000 msnm) a lo largo de aproximadamente unos 100 kilómetros, cuya columna vertebral está conformada por la Ruta Nacional 40 hacia el norte y la Ruta Provincial 307 hacia el sudeste.

De sur a norte —si arribamos a la zona desde San Miguel— el recorrido se inicia en la localidad de Amaicha del Valle por el este y el pueblo catamarqueño de Santa María por el oeste, formando un vértice que confluye hacia el norte en el pueblo de Quilmes, para a partir de allí ascender a lo largo de todo el tramo tucumano de la mítica Ruta 40 hasta el límite con la vecina Salta, donde aún continúa unos 20 kilómetros hasta culminar en la ciudad de Cafayate.

Actualmente, el circuito de «La Ruta del Vino» en Tucumán incluye unas 18 bodegas (quince de Tucumán, dos de Salta y una de Catamarca). Aquí las enumeramos de sur a norte, es decir comenzando por Tafí del Valle y culminando en Cafayate.

  • Bodega Cerro El Pelao (Tafí del Valle).
  • Bodega y viñedos Fortaleza (Tafí del Valle).
  • Bodega Los Zazos (Amaicha del Valle).
  • Bodega Comunitaria Los Amaichas (Amaicha del Valle).
  • Bodega Las Mojarras (Santa María, Catamarca).
  • Finca Albarossa (Ruta 40, km 4282 – Colalao del Valle).
  • Bodega Posse (Ruta 40, km 4284,5 – Colalao del Valle).
  • Estancia Rural Río de Arena (Ruta 40, km 4305 – El Bañado).
  • Finca La Silvia (Ruta 40, km 4305 – Colalao del Valle).
  • Finca La Churita (Ruta 40, km 4306 – Colalao del Valle).
  • Finca La Orilla (Ruta 40, km 4307 – Colalao del Valle).
  • Altos La Ciénaga (Ruta 40, km 4307 – Colalao del Valle)
  • Bodega y viñedos Luna de Cuarzo (Ruta 40, km 4307 – Colalao del Valle).
  • Chico Zossi (Ruta 40, km 4308 – Colalao del Valle).
  • Las Arcas de Tolombón (Ruta 40, km 4313 – Colalao del Valle).
  • Tukma (Ruta 40, km 4324 – Tolombón, Salta).
  • La Constancia (Ruta 40, km 4347 – Cafayate, Salta).
  • Bodega Valle de Choromoro (Ruta 311, km 3 – Trancas). [Esta es la única bodega geográficamente fuera del circuito, ya que Trancas se ubica —tal como lo indica el nombre de la bodega, en el Valle de Choromoro.]

Más allá de la típica visita guiada a las bodegas, este circuito propone al visitante conocer personalmente a los fundadores y dueños de varios de los emprendimientos, quienes transmiten toda su pasión, amor y conocimientos sobre el arte de vinificar a través de degustaciones tradicionales, recorridos por los viñedos y talleres de degustación.

Los productores ofrecen diversos modos de acercarse a la cultura del vino, por ejemplo invitando al visitante a vivir la experiencia de vendimiar en época de vendimia (marzo), a podar en época de poda (julio a septiembre) e incluso realizar una travesía que recorre toda esta «Ruta del vino» en mountain bike con guías especializados.

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Museos en Tucumán

A continuación proponemos visitar cinco de los principales museos de la provincia, a saber:

1 | Museo de la Casa Histórica de la Independencia (San Miguel)

Este museo constituye una visita obligada para todos aquellos que deseen comprender cómo se gestó nuestro país, con áreas dedicadas a la Declaración de la Independencia, la Constitución Nacional, el Virreinato del Río de la Plata y las guerras civiles.

Posee una fascinante colección de obras de arte sacro, testimonios históricos, retratos de familias tradicionales tucumanas, platería altoperuana de los siglos XVII y XVIII, muebles históricos, armas utilizadas en la Batalla de Tucumán y en las guerras de la Independencia, y ambientaciones que ilustran la vida cotidiana en los siglos XVIII y XIX.

Pero sin duda el mayor tesoro —debido a su profunda relevancia histórica— se halla en la sala denominada «La Independencia», donde se conservan las actas de la Declaración de la Independencia, la Biblia y el candil que se utilizaron en el acto de la jura, además de cartas manuscritas y un sillón pertenecientes a Manuel Belgrano (en otras salas de la casa también pueden admirarse sillas y arcones que fueron propiedad del creador de la bandera nacional).

Es posible asistir de forma gratuita a un espectáculo de luz y sonido estrenado en 1968, cuando Alfredo Alcón y Lola Membrives encabezaban a un grupo de actores convocados para interpretar las voces de los congresistas, al tiempo que una serie de extras sumaba las suyas en un emotivo «¡Viva la Patria!» final que clausuraba la gala.

En la actualidad funciona una nueva instalación audiovisual que realiza un recorrido histórico —con intervención lumínica, sonora y visual que se desarrolla en simultáneo por los patios internos del museo— que logra una atractiva versión contemporánea, cuyo guión fue desarrollado por el dramaturgo tucumano Agustín Toscano con el objetivo de lograr a través de la tecnología multimedia una mejor comprensión de los procesos revolucionarios.

Tanto esta nueva experiencia audiovisual (que se realiza de martes a domingos a las 20.30 hs) como las visitas guiadas (se concertan en la propia entrada de la Casa Histórica, Congreso 141) y la entrada general son libres y gratuitas.

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2 | Centro cultural Pachamama (Amaicha del Valle)

Ubicado en la localidad tucumana de Amaicha del Valle, a unos 160 kilómetros al noroeste de San Miguel, el Museo Pachamama —también conocido como «La Casa de Piedra»— es un espacio único en cuyo proyecto no participaron arquitectos y demandó siete años de construcción.

Cuenta con una superficie total de 10.000 metros cuadrados (3.000 cubiertos y 7.000 al aire libre) en la que se distribuyen diversas salas dedicadas a geología, antropología, ciencias naturales, pintura, escultura y tapices con motivos sociales, culturales y religiosos de diferentes tribus indígenas que habitaron los Valles Calchaquíes.

En pisos, paredes, terrazas, patios y fuentes del museo pueden apreciarse figuras del sol, la luna, la Tierra, animales sagrados, guerreros y chamanes que son reinterpretaciones de deidades indígenas, dioses milenarios y simbologías mitológicas que formaban parte de su rica cosmogonía.

El museo y centro cultural fue diseñado por el artesano, escultor y pintor autodidacta Héctor Cruz, descendiente de nativos de los Valles Calchaquíes y orgulloso defensor de la cultura local en particular y de las culturas originarias de la América precolombina.

Los 10.000 metros cuadrados del centro fueron construidos de forma casi artesanal, sin planos, procurando reproducir una suerte de ciudadela —tal como eran las antiguas ciudades sagradas de la región— basándose en los conocimientos de Héctor Cruz, quien toda su vida luchó por hacer realidad esta obra.

El autor comenzó su andadura artística realizando vasijas de barro a finales de los años sesenta, hasta inaugurar sus talleres en la cercana ciudad de Cafayate en 1970. A partir de entonces empezó a diseñar pinturas, esculturas, tapices y cerámicas, hasta atreverse con la arquitectura y hacer realidad este centro, que él mismo define como «un altar a la Madre Tierra».

Cruz logró plasmar en el Centro Cultural Pachamama su fuerte compromiso por mantener viva la cultura ancestral de sus antepasados y difundir el mensaje de los pueblos originarios, revalorizando su legado y reivindicando a las diversas etnias que convivieron en el territorio del noroeste argentino.

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  • Dirección: Ruta Provincial 307 (km 118), sobre el acceso a Amaicha del Valle
  • Horarios: Todos los días de 8.30 a 18.30 hs
  • Entrada general: $ 100, escolares $ 35, menores de 10 años sin cargo
  • Informes: (03892) 42-1004. Consultar por visitas guiadas

 

3 | Museo Estancia Jesuítica de la Banda (Tafí del Valle)

Sin dudas, el imperdible de Tafí del Valle —y principal atractivo cultural de todo el Valle de Tafí— es el Museo Estancia Jesuítica de La Banda, ubicado a menos de un kilómetro del centro de la localidad. Fundada en 1718 (y declarada Monumento Histórico Nacional en 1978), esta estancia marca el nacimiento del antiguo poblado.

Este Conjunto Jesuítico hoy cobija un atractivo museo que reúne diversos testimonios de los pueblos indígenas que habitaron el valle, la impronta jesuita y la herencia colonial de la región. La construcción consta de seis sectores (capilla jesuítica, habitaciones y salas de estilo colonial) además de un pintoresco patio interior.

En este complejo también funciona un taller-escuela de alfarería tradicional, donde se dictan cursos prácticos para aprender antiquísimas técnicas para moldear barro y arcilla respetando formas y motivos típicos de los antiguos habitantes del valle. Allí también pueden adquirirse artesanías indígenas.

  • Dirección: J. M. Silva s/n | La Banda, Tafí del Valle
  • Horarios: Todos los días de 8 a 18 hs
  • Grupos: Se organizan visitas guiadas
  • Informes: (03867) 42-1685

 

4 | Museo de la Fundación Miguel Lillo (San Miguel)

El Doctor Miguel Lillo fue un célebre botánico, investigador y profesor tucumano que hasta su muerte en 1931 reunió la friolera de 590.000 ejemplares de minerales, fósiles, flora, fauna e insectos, que donó a la fundación que hoy lleva su nombre, creada en la década del sesenta.

Se trata de un museo de Ciencias Naturales que conserva una valiosa colección expuesta en dos amplias salas temáticas que incluyen esqueletos de dinosaurios —hallados en el yacimiento de Ischigualasto en San Juan—, mamíferos prehistóricos, especies animales embalsamadas típicas de la zona y hasta herbolarios con flora regional.

Además cuenta con un la posibilidad de recorrer un gran jardín botánico consagrado a las especies típicas de la selva de yungas o selva tucumano-boliviana, ya que la sede del museo también incluye la Fundación y el Instituto de Investigación Miguel Lillo, situados dentro de un complejo en el que también se halla la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán.

 

5 | Museo Histórico Provincial (San Miguel)

El tesoro del museo es sin duda la «Jarra de Ibatín» (siglo XVII), hallada cerca de la localidad de Monteros, confeccionada en plata fundida y repujada. Además se exhiben alrededor de 10.000 piezas distribuidas en siete salas, destacándose documentos de antiguos gobernadores, mobiliario del siglo XX, platería, medallas, monedas y retratos en carbonilla realizados por la célebre escultora tucumana Lola Mora.

El museo fue fundado en 1976 en la antigua casa de la familia Avellaneda, construida en 1836-37 para residencia de José Manuel Silva, exgobernador de la provincia, influyente hacendado y abuelo materno del expresidente argentino Nicolás Avellaneda.

La casona ya había sido declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 debido a que se trata no solo de la primera vivienda de dos plantas construida en Tucumán, sino además de un exponente único de arquitectura colonial de principio del siglo XIX que se conserva prácticamente intacta.

  • Dirección: Congreso 56 | San Miguel de Tucumán
  • Horarios de visita: Martes a viernes de 9 a 12.30 y de 15.30 a 19.30 hs. Sábados de 10 a 13 y de 15.30 a 19.30 hs. Domingos de 15.30 a 19.30 hs. Feriados de 16.30 a 19.30 hs. Lunes cerrado.
  • Entrada libre y gratuita
  • Informes: (0381) 431-1039

 

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